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Sorah Al-Waqi'ah ( The Event )
Verses Number 96
Cuando suceda el Acontecimiento,
nadie podrá negarlo.
¡Abatirá, exaltará!
Cuando la tierra sufra una violenta sacudida
y las montañas sean totalmente desmenuzadas,
convirtiéndose en fino polvo disperso,
y seáis divididos en tres grupos...
Los de la derecha -¿qué son los de la derecha?-
los de la izquierda -¿qué son los de la izquierda?-
y los más distinguidos, que son los más distinguidos.
Éstos son los allegados,
en los jardines de la Delicia.
Habrá muchos de los primeros
y pocos de los últimos.
En lechos entretejidos de oro y piedras preciosas,
reclinados en ellos, unos enfrente de otros.
Circularán entre ellos jóvenes criados de eterna juventud
con cálices. jarros y una copa de agua viva,
que no les dará dolor de cabeza ni embriagará,
con fruta que ellos escogerán,
con la carne de ave que les apetezca.
Habrá huríes de grandes ojos,
semejantes a perlas ocultas,
como retribución a sus obras.
No oirán allí vaniloquio ni incitación al pecado,
sino una palabra: «¡Paz! ¡Paz!»
Los de la derecha -¿qué son los de la derecha-
estarán entre azufaifos sin espinas
y liños de acacias,
en una extensa sombra,
cerca de agua corriente
y abundante fruta,
inagotable y permitida,
en lechos elevados.
Nosotros las hemos formado de manera especial
y hecho vírgenes,
afectuosas, de una misma edad,
para los de la derecha.
Habrá muchos de los primeros
y muchos de los últimos.
Los de la izquierda -¿qué son los de la izquierda?-
estarán expuestos a un viento abrasador, en agua muy caliente,
a la sombra de un humo negro,
ni fresca ni agradable.
Antes, estuvieron rodeados de lujo,
sin salir del enorme pecado.
Decían: «Cuando muramos y seamos tierra y huesos, ¿se nos resucitará acaso?
¿Y también a nuestros antepasados?»
Di: «¡En verdad, los primeros y los últimos
serán reunidos en el momento fijado de un día determinado!»
Luego, vosotros, extraviados, desmentidores,
comeréis, sí, de un árbol, del Zaqqum,
de cuyos frutos llenaréis el vientre.
Y, además, beberéis agua muy caliente,
sedientos como camellos que mueren de sed...,
Ese será su alojamiento el día del Juicio.
Nosotros os creamos. ¿Por qué, pues, no aceptáis?
Y ¿qué os parece el semen que eyaculáis?
¿Lo creáis vosotros o somos Nosotros los creadores?
Nosotros hemos determinado que muráis y nadie podrá escapársenos,
para que otros seres semejantes os sucedan y haceros renacer a un estado que no conocéis.
Ya habéis conocido una primera creación. ¿Por qué, pues, no os dejáis amonestar?
Y ¿qué os parece vuestra siembra?
¿La sembráis vosotros o somos Nosotros los sembradores?
Si quisiéramos, de vuestro campo haríamos paja seca e iríais lamentándoos:
«Estamos abrumados de deudas.
más aún, se nos ha despojado».
Y ¿qué os parece el agua que bebéis?
¿La hacéis bajar de las nubes vosotros o somos Nosotros Quienes la hacen bajar?
Si hubiéramos querido, la habríamos hecho salobre. ¿Por qué, pues, no dais las gracias?
Y ¿qué os parece el fuego que encendéis?
¿Habéis hecho crecer vosotros el árbol que lo alimenta o somos Nosotros Quienes lo han hecho crecer?
Nosotros hemos hecho eso como recuerdo y utilidad para los habitantes del desierto.
¡Glorifica, pues, el nombre de tu Señor, el Grandioso!
¡Pues no! ¡Juro por el ocaso de las estrellas!
(Juramento en verdad-si supierais...-solemne).
¡Es, en verdad, un Corán noble,
contenido en una Escritura escondida
que sólo los purificados tocan,
una revelación que procede del Señor del universo!
¡Tenéis en poco este discurso
y hacéis de vuestra desmentida vuestro sustento?
¿Por qué, pues, cuando se sube a la garganta,
viéndolo vosotros,
-y Nosotros estamos más cerca que vosotros de él, pero no percibís-,
por qué, pues, si no vais a ser juzgados
y es verdad lo que decís, no la hacéis volver?
Si figura entre los allegados,
tendrá reposo, plantas aromáticas y jardín de delicia.
Si es de los de la derecha:
«¡Paz a ti, que eres de los de la derecha!»
Pero, si es de los extraviados desmentidores,
será alojado en agua muy caliente
y arderá en fuego de gehena.
¡Esto es algo, sí, absolutamente cierto!
¡Glorifica, pues, el nombre de tu Señor, el Grandioso!